Han sido unos años llenos de desafíos, con múltiples exposiciones y una carga de trabajo abrumadora que me llevó al límite. En medio de esta vorágine, perdí de vista mi mojo o pasión por el arte y a mí mismo. La catastrófica Dana que pasó por Algemesí, mi tierra, afectó directamente a mi familia, y aunque no estuve presente, mi visión se llenó de barro y me supuso un shock difícil de describir. Pero ahora, en 2025, siento que es el momento de renacer, de reencontrarme con mi arte y de luchar por lo que me apasiona.
En medio de esta vorágine de exposiciones y trabajo constante, me sentí abrumado por la cantidad de tareas que tenía que afrontar. Todo lo que sucedía a mi alrededor me agobiaba y me bloqueaba creativamente. Sentía que no tenía un respiro, y la presión por cumplir con todas las expectativas solo aumentaba mi estrés.
Para superar este estado de bloqueo, necesito detenerme y reevaluar mis prioridades. Me di cuenta de que debía permitirme descansar y desconectar, para poder reconectar con mi pasión por el arte. Necesito manejar mejor mi tiempo y a establecer límites claros, priorizando mi bienestar mental y emocional. Al enfocarme en pequeñas victorias y en disfrutar del proceso creativo, la intención es reducir el agobio y volver a sentirme pleno como artista.
Esta experiencia me enseña que, aunque enfrentemos momentos difíciles, es posible encontrar el equilibrio y volver a disfrutar de lo que amamos.
A pesar de los desafíos que enfrenté, en 2025 quiero marcar un nuevo comienzo. He decidido a recuperar el control, de volver mi atención hacia dentro, buscando esa chispa creativa que me hizo amar el arte en primer lugar. Descubrí que la clave está en abrazar las luchas y convertirlas en parte de mi viaje. Este año, quiero compartir esa lucha con todos. La lucha de superar el agotamiento, de reencontrar la inspiración y de volver a crear desde el corazón y la pasión. Durante este tiempo, aprendí que el arte no es solo una muestra de perfección, sino también un reflejo de nuestras luchas y triunfos. Decidí abrazar la incertidumbre que tanto daño me hace.
A través de esta travesía, necesito aprender que la perseverancia y la autenticidad son mis mayores aliadas. Me he propuesto encontrar belleza en lo cotidiano, permitiéndome redescubrir el arte en su forma más pura y personal. Poco a poco, volver a crear sin presión, a disfrutar del proceso y a reconectar con la esencia de mi ser creativo. Quería compartir estos sentimientos en mi blog por si alguien lo lee y quizás pueda inspirar a otros a encontrar su camino de vuelta a lo que aman.
Jordi.
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