ROBOTOR, el artísta robot.

La tecnología está avanzando rápidamente, y parece que incluso el mundo del arte no puede escapar de su influencia. El surgimiento del cincel robótico llamado ROBOTOR, que puede crear y reproducir esculturas detalladas de mármol y piedra con precisión milimétrica, es un ejemplo claro de cómo la tecnología está cambiando el mundo del arte.


Como artista, tengo sentimientos encontrados sobre esta noticia. Por un lado entiendo que la tecnología puede ser una herramienta útil para facilitar nuestro trabajo y reducir el desperdicio de materiales, energía y tiempo de producción. Por otro lado, el hecho de que la creatividad o el talento pueda ser reemplazada por un software es aterrador. Dónde quedarán los artesanos que crean con sus habilidades todas sus obras?


El arte es una expresión de la creatividad humana, y si la tecnología es capaz de reemplazar a los artistas, ¿qué futuro les espera a los creadores de arte? ¿Cómo podemos asegurarnos de que el arte no pierda su alma y se convierta en un mero producto de la tecnología?

Aunque la tecnología puede ser una herramienta útil para los artistas, es importante que no se convierta en la única forma de crear arte. Debemos seguir fomentando la creatividad humana y la expresión personal en el arte. Debemos recordar que el arte es una forma de comunicación y expresión humana, y no solo una cuestión de producción de esculturas o pinturas.


Aunque la tecnología puede ser una herramienta útil para los artistas, no debemos dejar que reemplace por completo la creatividad humana en el arte. Como artistas, debemos seguir creando y expresándonos de manera auténtica y personal, sin dejar que la tecnología nos controle por completo.


Jordi Machí







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