Arte Blasfémico "POST- Pop: De Oriente a Occidente” en la Saatchi Gallery (LONDON)

La Saatchi Gallery me absorbió!
La semana pasada volví de pasar unos fantásticos 10 días en Londres en los que me he empapado de cultura y cansado de ver museos! Entre todo lo visto quiero destacar esta exposición de la Saatchi Gallery;

La exposición reune unas 250 obras de 110 artistas procedentes de China, la ex Unión Soviética, Taiwán, Reino Unido y los EE.UU.

Es curioso como el Arte Pop ha tenido una influencia tan poderosa sobre artistas de regiones del mundo tan diferentes y de ideologías tan opuestas. El Pop Art, considerado como el movimiento artístico más importante del siglo pasado, usa de imágenes reconocibles de medios de comunicación y la vida cotidiana para reflexionar sobre la naturaleza del mundo en el que vivimos.

Esta exposición que podría escandalizar a más de uno está dividida en seis temas:

Hábitat

Publicidad y Consumo

Celebrity y Medios de Comunicación

Historia del Arte

La religión y la ideología

El sexo y el cuerpo

Llama la atención una estatua de tamaño natural con una cabeza de conejo y un pene de muchos metros de largo
que se enrosca por el suelo, obra de McCarthy,
 Es la fantasía masculina hecho absurdo, una paradoja fálica. Su polla es tan larga que es inútil, como unos espaguetis.

Sin duda en la exposición "POST- Pop: De Oriente y Occidente” dónde el carácter grotesco encuentra un hogar, es una exposición más allá de los gustos. Está lleno de  basura, de kitsch, de comercialismo y de cinismo - y eso me encanta! En definitiva, una exposición fabulosa.

Sin embargo, tampoco puedo decir que me gustó todo. ¿Cómo puede gustar a alguien un conjunto de fotografías de tamaño natural de cadáveres vestidos con de góticos? Es arte gótico?



No podían faltar en esta exposición obras de Jeff Koons, uno de los reyes del Pop art. Tiene unas pelotas de baloncesto que flotan en un líquido que no sé como pueden aguantar después de tantos años, supongo que la goma dura mucho ás que la carne de tiburón, recordar que Koons disecó un tiburón pero acabó pudriendose.

Las pelotas de baloncesto flotantes son una simple declaración de fe. Aquí es una religión americana. ¿Por qué no adorar a la pelota naranja perfecta en lugar de un Cristo decadente?

Estaba lleno de blasfemias! Y por eso me encantó. Entré en una de las salas y al principio me asusté al ver unas mujeres en túnicas negras que se arrodillan ante un panel sin nada, era una instalación verdaderamente desconcertante de Sergei Shutov.

Al igual que los tiempos que vivimos, esta exposición es divertida, sorprendente y cínica. Y es la mejor exposición del arte contemporáneo que visito en mucho tiempo.

Jordi Machi.