El mercado del arte online y su impacto durante la pandemia

 El mercado del arte online se vio revolucionado por la pandemia, y obligó a los coleccionistas a buscar nuevas formas de comprar y vender obras de arte sin tener que salir de casa. En lugar de las tradicionales subastas en persona y galerías de arte físicas, los coleccionistas están recurriendo cada vez más a las plataformas en línea para adquirir nuevas obras. ¿Pero cómo está afectando esto al mercado del arte?

En primer lugar, es importante tener en cuenta que el mercado del arte siempre ha sido un mundo elitista y exclusivo, en el que solo los coleccionistas más ricos podían permitirse participar. Pero con la pandemia, hemos visto un aumento en el número de personas que se interesan por el arte y quieren empezar a coleccionar. A medida que se abren nuevas oportunidades en el mercado del arte en línea, es posible que veamos una mayor democratización del arte, con más personas participando en la compra y venta de obras.

Como artista, me sorprendió gratamente descubrir que las galerías online se convirtieron en un medio exitoso para vender mis obras de arte. Durante este tiempo, no dejé de trabajar y pronto comencé a notar un aumento en las ventas. Parece que la gente estaba más animada que nunca a comprar arte en línea. A pesar de la incertidumbre, la gente seguía queriendo rodearse de belleza y emoción. Me resultó curioso descubrir que la gente estaba dispuesta a comprar arte sin haber visto la obra en persona. Esto me hizo reflexionar sobre la capacidad del arte para conectarnos emocionalmente, independientemente de la distancia física que nos separa. Como artista, esta experiencia me ha impulsado a continuar creando y a estar abierta a nuevas formas de presentar y vender mi trabajo.

Sin embargo, esto también plantea algunas preocupaciones. Por ejemplo, ¿cómo se verifica la autenticidad de las obras en línea? ¿Cómo se asegura de que un coleccionista está comprando realmente lo que se le promete? También hay preocupaciones sobre la burbuja especulativa que se está formando en torno a algunas obras, con coleccionistas dispuestos a pagar sumas exorbitantes por obras que quizás no valgan tanto en realidad.

Pero dejando de lado las preocupaciones, hay algunos aspectos divertidos del mercado del arte en línea. Por ejemplo, es posible que los coleccionistas tengan que aprender a tomar buenas fotografías de sus obras para poder venderlas en línea. Después de todo, si una obra no se ve bien en una imagen, es menos probable que alguien esté dispuesto a pagar una gran suma por ella.

En definitiva, el mercado del arte en línea está cambiando rápidamente y es difícil predecir qué nos deparará el futuro. Pero una cosa es segura: siempre habrá personas dispuestas a pagar grandes sumas de dinero por obras de arte, ya sea en línea o en persona. Y mientras tanto, el resto de nosotros podemos disfrutar de la vista sin tener que preocuparnos por romper nuestro presupuesto.

Jordi Machí